miércoles, 1 de marzo de 2017

Historias que pocos cuentan

Por Martín Estévez

En [W] estamos cansados de que siempre se hable sobre lo mismo. Por eso, elegimos nueve temas deportivos actuales ausentes en los medios masivos de comunicación.

El equipo que nunca perdió
San Fernando es un tradicional club de rugby que en 2009 sufrió una escisión. Las diferentes opiniones entre sus miembros hicieron que algunos se alejaran y fundaran una nueva institución: Delta Rugby Club, que en 2010 comenzó a participar en la cuarta y última división. Desde entonces suma 18 triunfos en 18 partidos y ya está en segunda. Lo mejor es que el 2 de julio enfrentará a… San Fernando. Partidazo.

El peligro de mostrar las piernas
Sania Mirza es la tenista preferida de la redacción de [W]. Sobran motivos: es la mejor tenista de la India y Top 100 del planeta, pero la comunidad musulmana de su país (unos 130 millones de personas) la odia por la indecencia de vestirse con una remera y una pollera. Ella sigue jugando, soporta con valentía la quema de sus fotos y las amenazas, y pide lo que todos merecemos: libertad.

Líder positivo
Juan Ignacio Sánchez, más conocido como Pepe Sánchez, fue el primer argentino en jugar en la NBA, allá en el 2000, cuando Ginóbili todavía no era un dios. Pese a que tenía ofertas de Europa, apostó por un proyecto grupal: se hizo cargo del alicaído Estudiantes de Bahía Blanca (su ciudad) como jugador y dirigente. No sólo se luce en la cancha: hasta baja los precios de las entradas para agradecer el apoyo de sus hinchas.

Sportivo Abandonados por Tinelli
Cuando Marcelo Tinelli decidió que el dinero que ganaba como empresario televisivo no era suficiente e invirtió en el deporte, en 2003 gerenció el fútbol de Sportivo Barracas, cambiando su nombre a Sportivo Barracas Bolívar. El equipo ascendió a la Primera C, pero en 2009, cuando Marcelo (escudado en un grupo inversor) vio que el negocio no cerraba, rescindió el contrato con el club, que ahora sufre en la Primera D. En mi barrio, eso se llama traición.

Deportistas sin país
Viliami Sekifu (fútbol), Iakopo Molota (tenis) y Logona Esau (pesas) son algunas de las estrellas del deporte de Tuvalu, un país de Oceanía de 12 mil habitantes. El problema es que Tuvalu está por desaparecer: por el crecimiento del nivel del mar, el territorio se hundirá durante el siglo XXI. Aunque la pregunta más importante tiene que ver con el destino de los evacuados (Australia se niega a recibirlos), desde la mirada del deporte nos preguntamos: ¿qué sucederá con los deportistas de Tuvalu cuando compitan? ¿Se les respetará la nacionalidad cuando sean de un país que ya no exista?

El goleador anónimo
¿Quién es el futbolista en actividad con más goles convertidos? ¿Cristiano Ronaldo, Samuel Eto’o, Martín Palermo? No. ¿Lionel Messi? Ni cerca. El máximo goleador de la Tierra se llama Marc Lloyd-Williams. Es galés, juega en el Newtown de su país y, a los 38 años, suma 319 tantos en Primera División. Aun así, jamás lo citaron para su Selección.

¿Por qué no la invitan más a la tele?
En [W] seguimos en contra de acordarnos de la mayoría de los deportes sólo durante los Juegos Olímpicos. Por eso, te tenemos al tanto del gran presente de Paula Pareto, ganadora de una medalla de bronce en Beijing 2008. En abril, se consagró campeona panamericana de judo por segunda vez consecutiva en la categoría de hasta 48 kilos. Genia del deporte.

Las miserias de Clarín
El diario Clarín no sólo fue cómplice de la dictadura militar que masacró a treinta mil personas y un grupo empresarial que usa a los medios de comunicación para acumular ganancias y poder. También se dedica a estafas menores. Los lectores habituales habrán notado que en la sección Deportes cambian permanentemente las firmas de los periodistas. ¿Renovación? Nada de eso. Al sufrir restricciones para explotar pasantes (a los que les daban miserables 35 pesos por día de trabajo), ahora Clarín contrata periodistas profesionales por lapsos de siete meses, pagándoles entre 700 y 1.400 pesos mensuales. Tristísimo.

La Copa Asesinato de Personas
El polo no nos gusta, especialmente porque estuvo históricamente reducido a los grupos terratenientes que explotaron y explotan a los trabajadores de nuestro país. Además, sus dirigentes no hacen mucho para cambiar su imagen: todos los años la Asociación Argentina sigue organizando la Copa Campaña del Desierto. Para los que no lo saben, la campaña de Rosas al desierto (no confundir con la conquista) significó el asesinato de 3000 personas para quitarles sus tierras.

Aclaración: esta nota fue escrita para la Revista [W] N°19, de abril de 2011, pero fue censurada. Dos de los textos no fueron publicados por razones ideológicas. Por este motivo, decidí dejar de escribir en esa revista.

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