miércoles, 16 de abril de 2008

San Antonio busca la final y Ginóbili, la gloria


¿Por qué resulta tan relevante la actuación de Ginóbili en la final del Oeste de la NBA? Aunque Manu ha jugado bien en muchos partidos, que muestre un gran nivel ante Phoenix tiene un valor especial. Anoche se jugaba el tercer partido de una serie que San Antonio gana 2-0 y en la que el argentino tiene mucho que ver.
Para tomar conciencia de esa relevancia, se debe comprender el contexto: la NBA se diferencia de los torneos que se definen por suma de puntos o partidos ganados. La fase regular tiene una extensión de 82 partidos y se utiliza para descartar a los equipos más débiles (clasifican 16 de los 30) y ordenar a los mejores para la siguiente fase, los playoffs.
“Empieza el verdadero torneo”, dicen los expertos ante el comienzo de esa fase. Entonces, todo se potencia. Errores y aciertos. Derrotas y triunfos. Los playoffs son la instancia en que se distingue a un jugador rendidor (que sirvió a su equipo para lograr una buena posición en la fase regular) de un gran jugador (el que aparece en partidos que definen clasificar o quedar eliminado).
Sin dudas, Ginóbili ha demostrado ser rendidor para San Antonio. Realizó una temporada excelente para un jugador de tercer año (16 puntos; 4,4 rebotes; y 4 asistencias por partido) y recibió elogios de propios y extraños. Pero en los playoffs debía revalidar el título de gran jugador que se ganó en la Selección y en Europa. Vaya si lo está haciendo…
Sus 21,8 puntos y 4,2 asistencias en 13 partidos demostraron la fortaleza que posee en los momentos clave. Y ante Phoenix (el equipo con mejor récord en la fase regular) su promedio de puntos trepó a 23. El entrenador de los Spurs, Gregg Popovich, le ha confiado en varias ocasiones la responsabilidad de tener en sus manos la pelota definitoria de un partido, aun con Tim Duncan (uno de los mejores jugadores del mundo) en la cancha.
Si a todos esos detalles se suma el prestigio del rival (Phoenix tuvo al jugador más valioso de la fase regular, Steve Nash) queda al descubierto por qué estos partidos valen más que cualquier otro. San Antonio y Phoenix, los dos candidatos, están jugando una final anticipada; y Ginóbili está siendo decisivo en ella.
Anoche, en el SBC Center, los Spurs intentaban quedar a un paso de la final (ganaron 121-114 y 111-108 en los dos primeros), aunque la ilusión de Phoenix se veía acrecentada por el retorno del escolta Joe Johnson tras una lesión. El cuarto partido se juega esta noche, nuevamente en San Antonio. En la Conferencia Este, Detroit recibe a Miami por el tercer partido de la final, que está empatada en uno. Al ganador quizá lo esperen Manu y compañía.


LOS NÚMEROS
3 equipos en la historia de la NBA ganaron una serie luego de perder los dos primeros partidos jugando de locales. El último, Dallas, lo consiguió este año ante Houston.

43 partidos ganó San Antonio como local en esta temporada. En el SBC Center, perdió sólo 4 de los 47 encuentros y posee la mayor eficacia (91% de victorias) en esa condición.

QUÉ SE DIJO
Gregg Popovich (entrenador de San Antonio): “Espero que a mis jugadores no los intimide la presión del público. Debemos jugar con la intensidad que tuvimos en Phoenix y hacer prevalecer nuestro juego”.

Joe Johnson (escolta de Phoenix): “Tony Parker nos lastimó seguido con lanzamientos en flotación desde la línea. Si lo marco bien, quizá no tome tantos tiros fáciles”.

Mike D’Antoni (entrenador de Phoenix): “Sabemos que estamos en un hoyo y dejaremos todo en el tercer partido. El retorno de Joe Johnson es importante para nosotros: puede quebrar la defensa de los Spurs”.

PUBLICADO EN CLARÍN, MAYO DE 2005

Nota de abril de 2008: San Antonio ganaría el tercer juego por 102-92 y luego se llevaría la serie por 4-1. Se consagró campeón tras derrotar a Detroit por 4-3 en la final. Emanuel Ginóbili promedió 20,8 puntos y 5,8 rebotes en sus 23 partidos de playoffs.

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